cuentos modelos

Lío en la clase de ciencias

Cuento sobre la calma y la tranquilidad
El profesor de ciencias, Don Estudiete, había pedido a sus alumnos que estudiaran algún animal, hicieran una pequeña redacción, y contaran sus conclusiones al resto de la clase. Unos hablaron de los perros, otros de los caballos o los peces, pero el descubrimiento más interesante fue el de la pequeña Sofía:
- He descubierto que las moscas son unas gruñonas histéricas - dijo segurísima.
Todos sonrieron, esperando que continuara. Entonces Sofía siguió contando:
- Estuve observado una mosca en mi casa durante dos horas. Cuando volaba tranquilamente, todo iba bien, pero en cuanto encontraba algún cristal, la mosca empezaba a zumbar. Siempre había creido que ese ruido lo hacían con las alas, pero no. Con los prismáticos de mi papá miré de cerca y vi que lo que hacía era gruñir y protestar: se ponía tan histérica, que era incapaz de cruzar una ventana, y se daba de golpes una y otra vez: ¡pom!, ¡pom!, ¡pom!. Si sólo hubiera mirado a la mariposa que pasaba a su lado, habría visto que había un hueco en la ventana... la mariposa incluso trató de hablarle y ayudarle, pero nada, allí seguía protestando y gruñendo.
Don Estudiete les explicó divertido que aquella forma de actuar no tenía tanto que ver con los enfados, sino que era un ejemplo de los distintos niveles de inteligencia y reflexión que tenían los animales, y acordaron llevar al día siguiente una lista con los animales ordenados por su nivel de inteligencia...
Y así fue como se armó el gran lío de la clase de ciencias, cuando un montón de papás protestaron porque sus hijos... ¡¡les habían puesto entre los menos inteligentes de los animales!! según los niños, porque no hacían más que protestar, y no escuchaban a nadie.
Y aunque Don Estudiete tuvo que hacer muchas aclaraciones y calmar unos cuantos padres, aquello sirvió para que algunos se dieran cuenta de que por muy listos que fueran, muchas veces se comportaban de forma bastante poco inteligente.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán

______________________________

El Hada y la Sombra

Cuento sobre la lealtad y el compromiso
Hace mucho, mucho tiempo, antes de que los hombres y sus ciudades llenaran la tierra, antes incluso de que muchas cosas tuvieran un nombre, existía un lugar misterioso custodiado por el hada del lago. Justa y generosa, todos sus vasallos siempre estaban dispuestos a servirle. Y cuando unos malvados seres amenazaron el lago y sus bosques, muchos se unieron al hada cuando les pidió que la acompañaran en un peligroso viaje a través de ríos, pantanos y desiertos en busca de la Piedra de Cristal, la única salvación posible para todos.
El hada advirtió de los peligros y dificultades, de lo difícil que sería aguantar todo el viaje, pero ninguno se asustó. Todos prometieron acompañarla hasta donde hiciera falta, y aquel mismo día, el hada y sus 50 más leales vasallos comenzaron el viaje. El camino fue aún más terrible y duro que lo había anunciado el hada. Se enfrentaron a bestias terribles, caminaron día y noche y vagaron perdidos por el desierto sufriendo el hambre y la sed. Ante tantas adversidades muchos se desanimaron y terminaron por abandonar el viaje a medio camino, hasta que sólo quedó uno, llamado Sombra. No era el más valiente, ni el mejor luchador, ni siquiera el más listo o divertido, pero continuó junto al hada hasta el final. Cuando ésta le preguntaba que por qué no abandonaba como los demás, Sombra respondía siempre lo mismo "Os dije que os acompañaría a pesar de las dificultades, y éso es lo que hago. No voy a dar media vuelta sólo porque haya sido verdad que iba a ser duro".
Gracias a su leal Sombra pudo el hada por fin encontrar la Piedra de Cristal, pero el monstruoso Guardián de la piedra no estaba dispuesto a entregársela. Entonces Sombra, en un último gesto de lealtad, se ofreció a cambio de la piedra quedándose al servicio del Guardián por el resto de sus días...
La poderosa magia de la Piedra de Cristal permitió al hada regresar al lago y expulsar a los seres malvados, pero cada noche lloraba la ausencia de su fiel Sombra, pues de aquel firme y generoso compromiso surgió un amor más fuerte que ningún otro. Y en su recuerdo, queriendo mostrar a todos el valor de la lealtad y el compromiso, regaló a cada ser de la tierra su propia sombra durante el día; pero al llegar la noche, todas las sombras acuden el lago, donde consuelan y acompañan a su triste hada.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán

___________________

La invitación para el Gran Baile

Cuento sobre el orden
Un príncipe terriblemente desordenado nunca hace caso a sus padres cuando le piden orden. La princesa del reino vecino, de la que está enamorado en secreto, organiza un gran baile e invita a todos los príncipes de los alredores. El príncipe está emocionado y lo prepara todo con esmero, pero el día del baile no encuentra la invitación entre el desorden de su cuarto. La busca desesperado y no la encuentra, y al final decide ordenar todo su cuarto, encontrando la invitación justo encima de la mesa. Para cuando llega al baile ya se marchaban todos y se vuelve muy triste y habiendo aprendido la lección. Pero tuvo suerte, y como no encontró novio, la princesa repitió el baile poco después, y como esta vez tuvo todo ordenado, no perdió la invitación y pudo conocer a la princesa, que también se enamoró de él.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán

________________________

Los malos vecinos

Cuento sobre la importancia de hablar para aclarar las cosas
Había una vez un hombre que salió un día de su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por delante de la puerta de la casa de su vecino, sin darse cuenta se le cayó un papel importante. Su vecino, que miraba por la ventana en ese momento, vio caer el papel, y pensó:
- ¡Qué descarado, el tío va y tira un papel para ensuciar mi puerta, disimulando descaradamente!
Pero en vez de decirle nada, planeó su venganza, y por la noche vació su papelera junto a la puerta del primer vecino. Este estaba mirando por la ventana en ese momento y cuando recogió los papeles encontró aquel papel tan importante que había perdido y que le había supuesto un problemón aquel día. Estaba roto en mil pedazos, y pensó que su vecino no sólo se lo había robado, sino que además lo había roto y tirado en la puerta de su casa. Pero no quiso decirle nada, y se puso a preparar su venganza. Esa noche llamó a una granja para hacer un pedido de diez cerdos y cien patos, y pidió que los llevaran a la dirección de su vecino, que al día siguiente tuvo un buen problema para tratar de librarse de los animales y sus malos olores. Pero éste, como estaba seguro de que aquello era idea de su vecino, en cuanto se deshizo de los cerdos comenzó a planear su venganza.
Y así, uno y otro siguieron fastidiándose mutuamente, cada vez más exageradamente, y de aquel simple papelito en la puerta llegaron a llamar a una banda de música, o una sirena de bomberos, a estrellar un camión contra la tapia, lanzar una lluvia de piedras contra los cristales, disparar un cañón del ejército y finalmente, una bomba-terremoto que derrumbó las casas de los dos vecinos...
Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron una buena temporada compartiendo habitación. Al principio no se dirigían la palabra, pero un día, cansados del silencio, comenzaron a hablar; con el tiempo, se fueron haciendo amigos hasta que finalmente, un día se atrevieron a hablar del incidente del papel. Entonces se dieron cuenta de que todo había sido una coincidencia, y de que si la primera vez hubieran hablado claramente, en lugar de juzgar las malas intenciones de su vecino, se habrían dado cuenta de que todo había ocurrido por casualidad, y ahora los dos tendrían su casa en pie...
Y así fue, hablando, como aquellos dos vecinos terminaron siendo amigos, lo que les fue de gran ayuda para recuperarse de sus heridas y reconstruir sus maltrechas casas.

Autor.. Pedro Pablo Sacristán
_________________________________________________________________________________

La princesa de fuego:


__Un cuento de amor

Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando apareció el joven, y este se explicó diciendo:
- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada, terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la piedra, dedicó su vida, su sabiduría y sus riquezas a separar lo inútil de lo importante. Acabó con el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del país tuvieron comida y libros. Cuantos trataban con la princesa salían encantados por su carácter y cercanía, y su sola prensencia transmitía tal calor humano y pasión por cuanto hacía, que comenzaron a llamarla cariñosamente "La princesa de fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazón del joven, que tal y como había prometido, resultó ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de sus días

Autor.. Pedro Pablo Sacristán_____________________________________________________________________


Un trato con Santa Claus

Cuento de Navidad para no estar apegado a los juguetes
Julio estaba tan enfadado por los pocos regalos que había recibido la Navidad anterior, que la carta que escribió a Papá Noel aquel año resultó tan dura que el mismo Santa Claus fue a visitarlo unos días antes.
- ¿Por qué tanto enfado y tantos regalos? - preguntó Papá Noel- ¡Pero si tienes un montón de amigos!
- ¡Me da igual! Quiero más juguetes y menos amigos.
Y tan molesto estaba que el bueno de Santa Claus tuvo que proponerle un trato:
- Está bien. Como muchos otros niños me han pedido tener más amigos, te daré un regalo más por cada amigo al que renuncies para que se lo pueda ofrecer a otros niños.
- ¡Hecho! - dijo el niño sin dudar.. -Además, puedes quedártelos todos.
Aquella Navidad Julio se encontró con una enorme montaña de regalos. Tantos, que dos días después aún seguía abriéndolos. El niño estaba feliz, gritaba a los vientos lo mucho que quería a Santa Claus, y hasta le escribió varias cartas de agradecimiento.
Luego comenzó a jugar con sus regalos. Eran tan alucinantes que no pudo esperar a salir a la calle para mostrárselos a los demás niños.
Pero, una vez en la calle, ninguno de los niños mostró interés por aquellos juguetes. Y tampoco por el propio Julio. Ni siquiera cuando este les ofreció probar los mejores y más modernos aparatos.
- Vaya- pensó el niño - supongo que me he quedado sin amigos. Bueno, qué más da, sigo teniendo mis juguetes.
Y Julio volvió a su casa. Durante algunas semanas disfrutó de un juguete nuevo cada día, y la emoción que sentía al estrenar un juguete todas las mañanas le hizo olvidar su falta de amigos. Pero no había pasado ni un mes cuando sus juguetes comenzaron a resultarle aburridos. Siempre hacían lo mismo, y la única forma de cambiar los juegos era inventándose nuevos mundos y aventuras, como hacía habitualmente con sus amigos. Sin embargo, hacerlo solo no tenía mucha gracia.
Entonces empezó a echar de menos a sus amigos. Se daba cuenta de que cuando estaba con sus amigos, siempre se les ocurrían nuevas ideas y formas de adaptar sus juegos ¡Por eso podían jugar con un mismo juguete durante semanas! Y tanto lo pensó, que finalmente llegó a estar convencido de que sus amigos eran mucho mejores que cualquier juguete ¡Pero si llevaba años jugando con sus amigos y nunca se había aburrido de ellos!
Y tras un año de mortal aburrimiento, al llegar la Navidad redactó para Papá Noel una humilde carta en la que pedía perdón por haber sido tan torpe de cambiar sus mejores regalos por unos aburridos juguetes, y suplicaba
recuperar todos sus antiguos amigos.
Y desde entonces, no deseó por Navidad otra cosa que tener muchos amigos y poder compartir con ellos momentos de juegos y alegrías, aunque fuera junto a los viejos juguetes de siempre..

Autor.. 

________________________________________________________________________

El lobo y los siete cabritos:

Había una vez una cabra que tenía siete cabritos, a los que quería tanto como cualquier madre puede querer a sus hijos. Un día necesitaba ir al bosque a buscar comida, de modo que llamó a sus siete cabritillos y les dijo:
-Queridos hijos, voy a ir al bosque; tened cuidado con el lobo, porque si entrara en casa os comería a todos y no dejaría de vosotros ni un pellejito. A veces el malvado se disfraza, pero podréis reconocerlo por su voz ronca y por sus negras pezuñas.
Los cabritos dijeron:
-Querida mamá, puedes irte tranquila, que nosotros sabremos cuidarnos.
Entonces la madre se despidió con un par de balidos y, tranquilizada, emprendió el camino hacia el bosque.
No había pasado mucho tiempo, cuando alguien llamó a la puerta, diciendo:
-Abrid, queridos hijos, que ha llegado vuestra madre y ha traído comida para todos vosotros.
Pero los cabritillos, al oír una voz tan ronca, se dieron cuenta de que era el lobo y exclamaron:
-No abriremos, tú no eres nuestra madre; ella tiene la voz dulce y agradable y la tuya es ronca. Tú eres el lobo.
Entonces el lobo fue en busca de un buhonero y le compró un gran trozo de tiza. Se lo comió y así logró suavizar la voz. Luego volvió otra vez a la casa de los cabritos y llamó a la puerta, diciendo:
-Abrid, hijos queridos, que vuestra madre ha llegado y ha traído comida para todos vosotros.
Pero el lobo había apoyado una de sus negras pezuñas en la ventana, por lo cual los pequeños pudieron darse cuenta de que no era su madre y exclamaron:
-No abriremos; nuestra madre no tiene la pezuña tan negra como tú. Tú eres el lobo.
Entonces el lobo fue a buscar a un panadero y le dijo:
-Me he dado un golpe en la pezuña; úntamela con un poco de masa.
Y cuando el panadero le hubo extendido la masa por la pezuña, se fue corriendo a buscar al molinero y le dijo:
-Échame harina en la pezuña.
El molinero pensó: «Seguro que el lobo quiere engañar a alguien», y se negó a hacer lo que le pedía; pero el lobo dijo:
-Si no lo haces, te devoraré.
Entonces el molinero se asustó y le puso la pezuña, y toda la pata, blanca de harina. Sí, así son las personas.
Por tercera vez fue el malvado lobo hasta la casa de los cabritos, llamó a la puerta y dijo:
-Abridme, hijitos, que vuestra querida mamá ha vuelto y ha traído del bosque comida para todos vosotros.
Los cabritillos exclamaron:
-Primero enséñanos la pezuña, para asegurarnos de que eres nuestra madre.
Entonces el lobo enseñó su pezuña por la ventana y, cuando los cabritos vieron que era blanca, creyeron que lo que había dicho era cierto, y abrieron la puerta. Pero quien entró por ella fue el lobo. Los cabritos se asustaron y corrieron a esconderse. El mayor se metió debajo de la mesa; el segundo, en la cama; el tercero se escondió en la estufa; el cuarto, en la cocina; el quinto, en el armario; el sexto, bajo el fregadero, y el séptimo se metió en la caja del reloj de pared. Pero el lobo los fue encontrando y no se anduvo con miramientos. Iba devorándolos uno detrás de otro. Pero el pequeño, el que estaba en la caja del reloj, afortunadamente consiguió escapar. Una vez que el lobo hubo saciado su apetito, se alejó muy despacio hasta un prado verde, se tendió debajo de un árbol y se quedó dormido.
Muy poco después volvió del bosque la vieja cabra. Pero ¡ay!, ¡qué escena tan dramática apareció ante sus ojos! La puerta de la casa estaba abierta de par en par; la mesa, las sillas y los bancos, tirados por el suelo; las mantas y la almohada, arrojadas de la cama, y el fregadero hecho pedazos. Buscó a sus hijos, pero no pudo encontrarlos por ninguna parte. Los llamó a todos por sus nombres, pero nadie respondió. Hasta que, al acercarse donde estaba el más pequeño, pudo oir su melodiosa voz:
Mamaíta, estoy metido en la caja del reloj.
La madre lo sacó de allí, y el pequeño cabrito le contó lo que había sucedido, diciéndole que había visto todo desde su escondite y que, de milagro, no fue encontrado por el lobo. La mamá cabra lloró desconsoladamente por sus pobres hijos.
Luego, muy angustiada, salió de la casa seguida por su hijito. Cuando llegó al prado, encontró al lobo tumbado junto al árbol, roncando tan fuerte que hasta las ramas se estremecían. Lo miró atentamente, de pies a cabeza, y vio que en su abultado vientre, algo se movía y pateaba. «¡Oh Dios mío! -pensó-, ¿será posible que mis hijos vivan todavía, después de habérselos tragado en la cena?» Entonces mandó al cabrito que fuera a la casa a buscar unas tijeras, aguja e hilo. Luego ella abrió la barriga al monstruo y, nada más dar el primer corte, el primer cabrito asomó la cabeza por la abertura y, a medida que seguía cortando, fueron saliendo dando brincos los seis cabritillos, que estaban vivos y no habían sufrido ningún daño, pues el monstruo, en su excesiva voracidad, se los había tragado enteros. ¡Aquello sí que fue alegría! Los cabritos se abrazaron a su madre y saltaron y brincaron como un sastre celebrando sus bodas. Pero la vieja cabra dijo:
-Ahora id a buscar unos buenos pedruscos. Con ellos llenaremos la barriga de este maldito animal mientras está dormido.
Los siete cabritos trajeron a toda prisa las piedras que pudieron y se las metieron en la barriga al lobo. Luego la mamá cabra cosió el agujero con hilo y aguja, y lo hizo tan bien que el lobo no se dio cuenta de nada, y ni siquiera se movió.
Cuando el lobo se despertó, se levantó y se dispuso a caminar, pero, como las piedras que tenía en la barriga le daban mucha sed, se dirigió hacia un pozo para beber agua. Cuando echó a andar y empezó a moverse, las piedras de su barriga chocaban unas contra otras haciendo mucho ruido. Entonces el lobo exclamó:
¿Qué es lo que en mi barriga bulle y rebulle? Seis cabritos creí haber comido,
y en piedras se han convertido.
Al llegar al pozo se inclinó para beber, pero el peso de las piedras lo arrastraron al fondo, ahogándose como un miserable. Cuando los siete cabritos lo vieron, fueron hacia allá corriendo, mientras gritaban:
-¡El lobo ha muerto! ¡El lobo ha muerto!
Y, llenos de alegría, bailaron con su madre alrededor del pozo.

_____________________________________________________________________


El portero del prostíbulo

No había en el pueblo un oficio peor conceptuado y peor pago que el de portero del prostíbulo. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre?
De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque sus padres había sido portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre.
Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos.
Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor. El joven decidió modernizar el negocio.
Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones.
Al portero, le dijo: A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes.
El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero.....
Me encantaría satisfacerlo, señor - balbuceó - pero yo... yo no sé leer ni escribir.
¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga esto y tampoco puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto...
Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo...
No lo dejó terminar.
Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que tenga suerte.
Y sin más, se dio vuelta y se fue.
El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. Llegó a sí casa, por primera vez desocupado. ¿Qué hacer?
Recordó que a veces en el prostíbulo, cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo.
Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada.
Tenía que comprar una caja de herramientas completa.
Para eso usaría una parte del dinero recibido.
En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra.
¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha.
A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino.
Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme.
Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo...
Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano.
Está bien.
A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta. Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?
No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula.
Hagamos un trato - dijo el vecino- Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?.
Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días...
Aceptó. Volvió a montar su mula.
Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa.
Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo?
Sí..
Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras.
El ex - portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue.
"...No todos disponemos de cuatro días para compras", recordaba. Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas.
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes.
La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje.
Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.
Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un galpón.
Luego le hizo una entrada más cómoda y algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primer ferretería del pueblo.
Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente.
Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.
Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos.
Y luego, ¿por qué no? Las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos.....
Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región.
Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñaría además de lectoescritura, las artes y loas oficios más prácticos de la época.
El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo:
Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primer hoja del libro de actas de la nueva escuela.
El honor sería para mí - dijo el hombre -. Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto.
¿Usted? - dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo - ¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto, ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?
Yo se lo puedo contestar - respondió el hombre con calma -. Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!.



Este cuento refleja que siempre se puede salir adelante, este hombre tuvo suerte, pero aunque no supo leer ni escribir, ahora tiene una gran ferreteria, hay un lugar para cada uno, lo difícil es encontrarlo, y hoy cuesta mucho
Mayonesa y café
Cuando lascosas en la vida parecen demasiado, cuando 24 horas al día no son suficientes recuerda el frasco de mayonesa y el café. Un profesor delante de su clase de filosofía sin decir palabra tomo un frasco grande, y vacio, de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego le pregunto a sus estudiantes si el frasco estaba lleno.
Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que si. Así que el profesor tomo una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.
El profesor volvió a preguntarles a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que si. Luego el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios vacíos y el profesor pregunto nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un "si" unánime.
El profesor enseguida agrego 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente lleno todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo: "Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como Dios, la familia, los hijos, la salud, los amigos, las cosas que te apasionan. Son cosas que aún, si todo lo demás lo perdiéramos y solo estas quedaran, nuestras vidas aun estarían llenas.
Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas."
"Si ponemos la arena en el frasco primero, no habría espacio para las canicas ni para la pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, tomate tiempo para asistir al doctor, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es solo arena."
Uno de los estudiantes levanto la mano y pregunto que representaba el café. El profesor sonrió y dijo: "Que bueno que lo preguntas. "
Solo es para demostrarles que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo."

http://www.geocities.com/cajasdecolores/mayonesa

Este cuento es un reflejo de la vida en general, creo que con solo leerlo nos dice todo

LA VASIJA CON RAJADURAS

Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas.
Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.
Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.
Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él:
-Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.
El hombre sonrió y le dijo:
-Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.
Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.
-¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? –comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?


"Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado".



Este cuento nos trae a la memoria el refran "viejos son los trapos", por mas viejo que este una persona, sigue siendo una persona, y muchas veces con muchas mas cualidades que cualquier otra mas joven

El amor y la locura



Cuando El ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
-"Vamos a jugar a las escondidas".
LA INTRIGA levanta la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse pregunta:
- ¿Las escondidas? ¿Y cómo es eso?
- Es un juego, explica LA LOCURA, consiste en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
EL ENTUSIASMO bailo secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse.
¿Para que?, si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA.
La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino, LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos; que si un lago cristalino?
Ideal para LA BELLEZA; que si la rendija de un árbol? perfecto para LA TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa?
Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento? magnifico para LA LIBERTAD.
Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.
EL EGOÍSMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira en realidad se escondió detrás del arcoiris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes.
EL OLVIDO... se me olvido donde se escondió...pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999
EL AMOR aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que diviso un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- "Un millón" - contó LA LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue LA PEREZA, solo a tres pasos de una piedra.
Después se escucho LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología, y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.
EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo. El solito salió disparado de su escondite... que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resulto mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoiris... (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero solo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

CUENTAN QUE UNA VEZ SE REUNIERON EN UN LUGAR DE LA TIERRA TODOS LOS SENTIMIENTOS Y CUALIDADES DE LOS HOMBRES...


LA LOCURA busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal y las rosas...
Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR;
LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra:
¡¡¡ EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA !!!

__________________________________________________________

LA PRINCESA Y SU CABALLO VELOZ:

En un lugar muy lejano, se encontraba una dulce princesallamada Sofía. La princesa vivía en la torre de un gran castillo junto a su padre, el rey Arturo y su madre, la reina Victoria.
A la joven princesa, le encantaba salir a dar paseos con Veloz, sucaballo, solían ir a pasear por el bosque, pero lo que más le gustaba a la princesa, era cabalgar por las laderas de los prados del castillo, todo lo rápido que Veloz podía.
El rey Arturo, solía advertirle a la princesa Sofía antes de salir a cabalgar, que tuviera cuidado y que evitara entrar en el bosque, pues habitaba en él unmonstruo con alas muy malvado.
Sofía estaba preparando su caballo para salir a dar una vuelta, pues después de varios días de lluvias, en los que no había podido pasear con su amigo Veloz, hoy era un día espléndido y el sol brillaba con mucha intensidad, y Veloz estaba preparado para cabalgar.
Veloz y la princesa Sofía se estaban divirtiendo mucho, y de lo bien que lo estaban pasando fueron adentrándose poco a poco en el bosque sin darse cuenta…

Cuentos cortos - la princesa y su caballo veloz
De repente, la princesa Sofía se dio cuenta que había oscurecido y entonces vio que se encontraban dentro del bosque peligroso del que le había hablado su padre, el rey Arturo.
Veloz, creo que estamos en medio del bosque“, dijo Sofía.
Eso parece princesa“, respondió Veloz.
” Tenemos que salir de aquí cuanto antes, Veloz, este no es un lugar seguro“, dijo Sofía.
En ese preciso momento, en el que la princesa hablaba con Veloz, un extraño ruido provenía de entre los árboles… La princesa Sofía y Veloz corrieron para salir de allí cuanto antes, pues ese ruido, podría ser del peligroso monstruo con alas que vivía en aquel bosque.
Cada vez se escuchaba más cerca al monstruo pero la princesa Sofía no perdió la esperanza y seguía cabalgando intentando salir del bosque para estar a salvo. “Corre Veloz, no pares, sigue así y conseguiremos salir“, animaba la princesa a Veloz.
Ya se veía un haz de luz entre los árboles…ahí debía estar la salida, pero el monstruo con alas estaba más cerca, de hecho Sofía al mirar hacia atrás vio como estaba a punto de cogerles con sus garras.
Vamos Veloz, puedes conseguirlo!! estamos muy cerca de la salida!, gritó la princesa.
Entonces, cuando parecía que estaba todo perdido y que el monstruo les iba a pillar, Veloz cabalgó tan rápido que salieron del bosque dejando atrás al peligroso monstruo con alas.
¡¡ Muy bien Veloz !!, lo has hecho muy bien, ya estamos a salvo“, le dijo la princesa Sofía a Veloz.
Tanto la princesa como Veloz, habían aprendido hoy, que determinados peligros se pueden evitar si se hace caso de los consejos que nos dan nuestros padres. Y también, Veloz se dio cuenta de lo importante que fueron los ánimos que le dio la princesa Sofía, pues su confianza en él para salir del bosque, le ayudó para ser más veloz.

FIN

___________________________________________________________


SAMI, EL MONSTRUO ENAMORADO:

Cómo iba a pensar Sami, el malvado monstruo del bosque de Lord, que algún día, su furia y agresividad pudieran desaparecer… Pero sí, ocurrió.
Un día, cuando Sami se encontraba a punto de llevar a cabo unmalvado plan, que llevaba tiempo pensando hacer, y que eraasustar a todos los niños del pequeño pueblo llamado Vill, situado en la colina más alta del bosque de Lord, alguien le interrumpió…
¿Pero dónde crees que vas monstruo?, no puedes sobrepasar el río… ese es el acuerdo que hicimos los monstruos con los aldeanos de Vill“, le dijo una monstrua muy enfadada. Tan enfadada estaba que empezaban a salir pequeñas llamas de fuego por su boca.
¿Y tú quién eres? A mí ese acuerdo me da igual, haré lo que quiera… Jajaja“, se burlaba Sami el monstruo, sintiendo algo raro en su estómago.
Cuentos infantiles - el monstruo del lago Ness
“¡¿Ah sí?, pues tendrás que pasar por encima de mí!”, dijo Victoria la monstrua, muy pero que muy enfadada.
Pues pasaré por encima de tí, pero nadie impedirá que mis planes de asustar a los niños se lleven acabo“, dijo Sami.
Pero justo en ese momento, cuando el monstruo estaba decidido a quitarse de un plumazo, con sus puños de piedra a aquella monstrua, algo en su interior hizo que su cuerpo y brazos quedasen paralizados.
Sami, sólo podía hacer una cosa; mirar fijamente a los grandes ojos verdes que tenía la monstrua.
Venga, si eres tan valiente que haces ahí quieto, ¿no decías que podías conmigo?“, le dijo la monstrua con más confianza al ver que Sami no le iba hacer nada.
Es que… lo he pensado mejor y creo que no debo saltarme el acuerdo que hicimos con los aldeanos de no cruzar el río“, dijo Sami tartamudeando y algo tímido.
La monstrua cambió enseguida su actitud, algo sorprendida del repentino cambio que había tenido aquel monstruo, le dijo más tranquila: “Voy a regresar al bosque, si quieres podemos ir juntos“.
Claro que sí“, dijo Sami entusiasmado.
Así fue, como Sami corrigió su mal comportamiento y su caracter, con el amor. Por si no lo sabías, Sami y la monstrua se enamoraron y vivieron felicespara toda la vida en el bosque de Lord.
FIN
_____________________________________________________________________________

Por fe:

reflexiones de amistad, reflexiones cortas, reflexiones cortas de la vida, reflexiones de superacion
Un obrero evangélico estaba hablando con una mujer, la cual dijo que quería creer en Jesús pero que no sabía cómo.
- “¿Desde cuándo es usted la Sra. de Smith?”, preguntó el obrero.
- “¿Porqué?”, replicó ella. “Desde que me casé con el Sr. Smith”.
- “¿Cómo llegó a ser usted la Sra. De Smith?”
- “Bueno, cuando el pastor dijo: ¿Quieres a este hombre como esposo?”
- “Usted dijo”, interrumpió el obrero, “ya veré, o eso espero, o lo pensaré”.
- “¡Por supuesto que no!”, exclamó ella. “Dije: Sí, quiero”.
- “Sra. Smith, Dios le está preguntando: ¿Quieres tomar a mi hijo como tu Salvador?”
- “¡Sí, quiero!”, exclamó con alivio. “¿Eso es todo? Qué tonta he sido de no haberlo hecho antes. Sí, acepto a Jesús como mi Salvador personal.”
La fe es un acto de la voluntad para recibir a Cristo. De cualquier modo, esto envuelve más que una mera creencia intelectual en Jesús como hijo de Dios y su muerte por nuestros pecados. La Biblia nos cuenta que los demonios creen en Dios y tiemblan (Santiago 2:19). ¡Bien pueden temblar, porque quién conoce mejor que Satanás la realidad de Dios y la certeza de su castigo!
Pablo dijo: “Porque por gracia sois todos salvos, a través de la fe, y esto no es de vosotros, sino un regalo de Dios” (Efesios 2:8). “Fe… es una palabra que usamos para describir una relación con Dios como con una persona bien conocida. Cuanto mejor lo conocemos, mejor puede funcionar esta relación. Fe implica una actitud de amor, confianza y profunda admiración hacia Dios. Significa tener suficiente confianza en Él, basada en algo más que evidencias reveladas. Confianza que lleva a la voluntad de aceptar cualquier cosa que Él diga, lo que él ofrezca, y cumplir cualquier cosa que Él desee (sin reservas) por el resto de la Eternidad. Cualquiera que tenga esta clase de fe se asegura perfectamente la salvación. La fe es el único requisito para el cielo” 

____________________________________________________


26 guardias:

cristianas, reflexiones cortas, reflexiones cortas de la vida, reflexiones de superacion
Un misionero en vacaciones contó la siguiente historia cuando visitaba su Iglesia local en Michigan, EU.:
- Mientras servía como misionero en un pequeño hospital en el área rural de Africa, cada dos semanas viajaba a la ciudad en bicicleta para comprar provisiones y medicamentos. El viaje era de dos días y debería de atravesar la jungla. Debido a lo largo del viaje, debía de acampar en el punto medio, pasar la noche y reanudar mi viaje temprano al siguiente día. En uno de estos viajes, llegue a la ciudad donde planeaba retirar dinero del banco, comprar las medicinas y los víveres y reanudar mi viaje de dos días de regreso al hospital. Cuando llegué a la ciudad, observé a doshombres peleando, uno de los cuales estaba bastante herido. Le curé sus heridas y al mismo tiempo le hablé de Nuestro Señor Jesucristo. Después de esto, reanude mi viaje de regreso al hospital. Esa noche acampé en el punto medio y a la mañana siguiente reanude mi viaje y llegué al hospital sin ningún incidente. Dos semanas más tarde repetí mi viaje. Cuando llegué a la ciudad, se me acerco el hombre al cual yo había atendido en mi viaje anterior y me dijo:
- La vez pasada, mientras me curabsa, me di cuenta que traías dinero y medicinas y unos amigos y yo te seguimos en tu viaje mientras te adentrabas en la jungla, pues sabíamos que habrías de acampar.  Planeábamos matarte y tomar tu dinero y medicinas. Pero en el momento que nos acercamos a tu campamento, pudimos ver que estabas protegido por 26 guardias bien armados.
Ante esto no pude mas que reír a carcajadas, y le aseguré que yo siempre viajaba solo. El hombre insistió y agrego:
- No señor, yo no fui la única persona que vio a los guardias armados, todos mis amigos también los vieron, y no solo eso sino que entre todos los contamos.
En ese momento, uno de los hombres en la Iglesia se puso de pie, interrumpió al misionero y le pidió que por favor le dijera la fecha exacta cuando sucedió ese hecho. El misionero les dijo la fecha y el mismo hombre le dijo la siguiente historia.
- En la noche de tu incidente en Africa, era de mañana en esta parte del mundo, y yo me encontraba con unos amigos preparándome para jugar golf. Estábamos a punto de comenzar, cuando sentí una imperiosa necesidad de orar por ti, de hecho, el llamado que el Señor hacía era tan fuerte, que les llamé a algunas personas de nuestra congregación que se reunieran conmigo en este santuario lo más pronto posible. Entonces, dirigiéndose a la congregación le dijo:
- Todos los hombres que vinieron en esa ocasión a orar, ¿podrían por favor ponerse de pie?
Todos los hombres que habían acudido a orar por él se pusieron de pie, el misionero no estaba tan preocupado por saber quienes eran ellos, mas bien se dedico a contarlos a todos. . . . . .en total 26 hombres.

_________________________________________________

El fumador de la biblia:

cristianas, reflexiones cortas, reflexiones cortas de la vida, reflexiones de superacion
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16.
El versículo resume en pocas líneas una importante verdad bíblica, que alguien llamó «el corazón de la Biblia». Innumerables personas que leyeron u oyeron estas impresionantes palabras fueron llevadas a reflexionar. Y no sólo esto: dicho versículo dio a muchos el impulso necesario para obtener una fe viva en el Señor Jesucristo.
Esto ocurrió por ejemplo con un africano que no tenía interés en la Palabra de Dios. Cuando un creyente propuso venderle un Nuevo Testamento, él lo rechazó; y cuando quiso regalárselo, él contestó: –Si usted me da ese libro, utilizaré sus páginas para enrollarlas y hacer cigarrillos. Con sorpresa oyó esta propuesta: –Entonces prométame por lo menos leer las páginas antes de fumarlas.
El hombre estuvo de acuerdo, tomó la Biblia y desapareció.
Años más tarde este africano contó en un congreso: –Fume a Mateo, luego a Marcos y después a Lucas. Pero cuando llegué al capítulo 3 de Juan, no pude seguir fumando y mi vida cambió por completo. La buena nueva del versículo 16 lo había conmovido… y luego, él mismo predicó la buena nueva del amor de Dios y de la salvación por Jesucristo.
El antiguo fumador de Biblia fue uno de los numerosos seres humanos que hallaron a Dios por medio de este versículo.

_______________________

Los monos bubuanos

Story to avoid consumerism
Había una vez una extraña selva llena de monos bubuanos. Los bubuanos eran unos monos de largos brazos y piernas cortitas, que dedicaban todo el tiempo a adornar sus brazos de coloridas y brillantes pulseras. Cada cierto tiempo les visitaba el macaco Mambo, con su carro lleno de pulseras y cachivaches. En una de sus visitas, apareció con una enormes y brillantísimas pulseras, las más bonitas que había llevado nunca. Y también las más caras, porque nunca antes había pedido tanto por ellas.
Todos los bubuanos, menos Nico, corrieron por todas partes a conseguir plátanos suficientes para pagar su pulsera. Siendo tan caras, tenían que ser las mejores.
Pero Nico, que guardaba plátanos por si alguna vez en el futuro hicieran falta, y que a menudo dudaba de que todas aquellas pulseras sirvieran para algo, pensó que eran demasiado caras. Pero como no quería desaprovechar la visita de Mambo, rebuscó entre sus cachivaches algo interesante, hasta dar con una caja extraña llena de hierros torcidos. "No sirve para nada, Nico", le dijo el vendedor, "puedes quedártela por un par de plátanos".
Así, Mambo se fue habiendo vendido sus pulseras, dejando a los bubuanos encantados y sonrientes. Pero al poco tiempo comenzaron a carse cuenta de que aquellas pulseras, tan anchas y alargadas, no dejaban mover bien los brazos, y eran un verdadero problema para hacer lo más importante en la vida de un bubuano: coger plátanos. Trataron de quitárselas, pero no pudieron. Y entonces resultó que todos querían los plátanos de Nico, que eran los únicos en toda la selva que no estaban en los árboles. Así, de la noche a la mañana, Nico se convirtió en el bubuano más rico y respetado de la selva.
Pero no quedó ahí la cosa. Aquella caja de raros hierros torcidos que tan interesante le había parecido a Nico y tan poco le había costado, resultó ser una caja de herramientas, y cuando Nico descubrió sus muchas utilidades, no sólo pudo liberar a los demás bubuanos de aquellas estúpidas pulseras, sino que encontraron muchísimas formas de utilizarlas para conseguir cosas increíbles.
Y así fue como, gracias a la sensatez de Nico, los bubuanos comprendieron que el precio de las cosas nada tiene que ver con su valor real, y que dejarse llevar por las modas y demás mensajes de los vendedores es una forma segura de acabar teniendo problemas.
_____________________________________________________________________

La joven del bello rostro

Cuento de amor

Había una vez una joven de origen humilde, pero increíblemente hermosa, famosa en toda la comarca por su belleza. Ella, conociendo bien cuánto la querían los jóvenes del reino, rechazaba a todos sus pretendientes, esperando la llegada de algún apuesto príncipe. Este no tardó en aparecer, y nada más verla, se enamoró perdidamente de ella y la colmó de halagos y regalos. La boda fue grandiosa, y todos comentaban que hacían una pareja perfecta.
Pero cuando el brillo de los regalos y las fiestas se fueron apagando, la joven princesa descubrió que su guapo marido no era tan maravilloso como ella esperaba: se comportaba como un tirano con su pueblo, alardeaba de su esposa como de un trofeo de caza y era egoísta y mezquino. Cuando comprobó que todo en su marido era una falsa apariencia, no dudó en decírselo a la cara, pero él le respondió de forma similar, recordándole que sólo la había elegido por su belleza, y que ella misma podía haber elegido a otros muchos antes que a él, de no haberse dajado llevar por su ambición y sus ganas de vivir en un palacio.
La princesa lloró durante días, comprendiendo la verdad de las palabras de su cruel marido. Y se acordaba de tantos jóvenes honrados y bondadosos a quienes había rechazado sólo por convertirse en una princesa. Dispuesta a enmendar su error, la princesa trató de huir de palacio, pero el príncipe no lo consintió, pues a todos hablaba de la extraordinaria belleza de su esposa, aumentando con ellos su fama de hombre excepcional. Tantos intentos hizo la princesa por escapar, que acabó encerrada y custodiada por guardias constantemente.
Uno de aquellos guardias sentía lástima por la princesa, y en sus encierros trataba de animarle y darle conversación, de forma que con el paso del tiempo se fueron haciendo buenos amigos. Tanta confianza llegaron a tener, que un día la princesa pidió a su guardián que la dejara escapar. Pero el soldado, que debía lealtad y obediencia a su rey, no accedió a la petición de la princesa. Sin embargo, le respondió diciendo:
- Si tanto queréis huir de aquí, yo sé la forma de hacerlo, pero requerirá de un gran sacrificio por vuestra parte.
Ella estuvo de acuerdo, confirmando que estaba dispuesta a cualquier cosa, y el soldado prosiguió:
- El príncipe sólo os quiere por vuestra belleza. Si os desfiguráis el rostro, os enviará lejos de palacio, para que nadie pueda veros, y borrará cualquier rastro de vuestra presencia. Él es así de ruin y miserable.


La princesa respondió diciendo:
- ¿Desfigurarme? ¿Y a dónde iré? ¿Que será de mí, si mi belleza es lo único que tengo? ¿Quién querrá saber nada de una mujer horriblemente fea e inútil como yo?
- Yo lo haré - respondió seguro el soldado, que de su trato diario con la princesa había terminado enamorándose de ella - Para mí sois aún más bella por dentro que por fuera.
Y entonces la princesa comprendió que también amaba a aquel sencillo y honrado soldado. Con lágrimas en los ojos, tomó la mano de su guardián, y empuñando juntos una daga, trazaron sobre su rostro dos largos y profundos cortes...
Cuando el príncipe contempló el rostro de su esposa, todo sucedió como el guardían había previsto. La hizo enviar tan lejos como pudo, y se inventó una trágica historia sobre la muerte de la princesa que le hizo aún más popular entre la gente.
Y así, desfigurada y libre, la joven del bello rostro pudo por fin ser feliz junto a aquel sencillo y leal soldado, el único que al verla no apartaba la mirada, pues a través de su rostro encontraba siempre el camino hacia su corazón.

_____________________________________________________________________

¡¡Ya no aguanto más!!

Cuento infantil paciencia
Había una vez dos puertas en la misma casa. Una era una bella puerta de salón, mientras que la otra era una puerta de baño del montón, pero en lo que coincidían ambas era en que llevaban una vida de perros. La casa estaba llena de niños traviesos y descuidados que no dejaban de arrearles portazos y golpes día tras día.
Cada noche, cuando todos dormían, las puertas comentaban su mala fortuna, pero mientras la puerta de salón se mostraba siempre harta y a punto de explotar, la puerta de baño la tranquilizaba diciendo:
- No te preocupes, es normal; son niños y ya aprenderán; aguanta un poco y verás cómo todo cambiará a mejor.
Y la puerta de salón se calmaba por algún tiempo. Pero un día, tras una gran fiesta en la casa llena de golpes y portazos, explotó diciendo:
"Ya está bien. No aguanto más. Al próximo portazo que me den, me rompo y se van a enterar de lo que es bueno.
No hizo caso de las palabras de la otra puerta, y cuando al día siguiente recibió su primer golpe, la puerta del sálón se rompió. Aquello causó un gran revuelo y preocupación en la casa, y los niños fueron advertidos para tener más cuidado, lo que llenó de satisfacción a la puerta, que saboreaba su venganza.
Pero pasados los primeros días de problemas, los dueños de la casa se hartaron de la incomodidad de tener una puerta rota. Sin embargo, en lugar de arreglarla, decidieron cambiarla, así que sacaron de su sitio la antigua puerta y sin ningún miramiento la abandonaron junto a la basura.
Entonces la bella puerta de salón se lamentó de lo que había hecho, pues por no haber aguantado un poco más, ahora se veía esperando a ser convertida en serrín, mientras que su amiga, la vulgar puerta de baño, seguía en su sitio y además era tratada con más cuidado...
Afortunadamente, la puerta de salón no acabó hecha serrín, porque un hombre muy pobre la descubrió junto a la basura y aunque rota, le pareció la mejor puerta que podía encontrar para su pobre casa; y la puerta fue feliz de tener otra oportunidad y volver a hacer de puerta, y de aceptar con agrado las incomodidades de un trabajo tan duro y tan digno como es ser una puerta.


1 comentario:

  1. una joven de origen humilde, pero increíblemente hermosa, famosa en toda la comarca por su belleza.

    ResponderEliminar